23 de marzo de 1983, alrededor de las 6.00 AM. Llorando llegué al mundo. La verdad es que no me acuerdo nada de mis primeros momentos en este mundo. Creo que tú, querido lector, tampoco te acuerdas de algo de tus primeras horas después de tu nacimiento. Si me lo preguntas a mí, creo que es una verdadera pena. No sería lindo acordarnos por lo menos algo, aunque sea un solo sentimiento, de ese momento tan importante?
Hoy fui a ver una chiquita tan linda... Se llama Valentina Adriana y tiene exactamente 1 semana y 2 días. Tan pequeñita, ella, pero ya una verdadera princesa. Cuando estaba en mis brazos, era un momento de "quality time", lo digo en serio. Me encantan los bebés, y me gustaría tener uno, pero para eso se necesita marido primero, claro :)
Cuando estaba sentada con Valentina Adriana en mis brazos, me pregunté cómo sería el mundo a través de los ojos de un bebé. Ella todavía no ve mucho, claro, pero cuando crezca, vendrá el momento en que abre los ojos, y de repente ve un mundo tan desconocido. Reconocerá a su papá y su mamá por las voces, pero por lo demás... La primera impresión será que todo es enorme, sobre todo después de haber estado dentro de un lugar tan seguro y cómodo por tanto tiempo. Las personas y las cosas son enormes: las sillas, la tele, las puertas... hasta los ositos dormilones que tiene.
No sólo me gustaría saber qué es lo que ven los bebés y cómo lo perciben, pero también me gustaría saber qué piensan. Qué piensa un bebé cuando, de un momento a otro, alguien lo saca de un lugar tan cómodo al momento de nacer? No será por nada que llora ;) Qué piensa cuando lo ponen en un baño de agua bien caliente y después, cuando ya se ha más o menos acostumbrado, lo sacan de este baño? O cuando la mamá lo ofrece leche por primera vez? Voy a tratar de ponerme en el lugar de la pequeña Valentina Adriana...
Un día de la vida de Valentina Adriana...
Bostezando, despertando... Está amaneciendo, veo luz detrás de las cortinas. Tengo hambre. Todavía no puedo llamar a mi mamá porque no sé cómo se pronuncian las palabras, así que tendré que llorar. Y llorar más, porque mis papis están todavía durmiendo, pero yo tengo hambre! Escucho algunos sonidos en el cuarto al lado. Será que mis papis están despertando? Sí, oigo pasos. Escucho la puerta abrir un poco y oigo la voz de mi mamá que me está hablando de una manera que me gusta, aunque no sé lo que quiren decir todas estas palabras. Sólo dentro de algunos meses entenderé lo que quieren decir estas palabras incomprensibles. Desde que mi mamá me toma en sus brazos, me siento más cómoda y dejo de llorar, pero sólo por un rato muy cortito, porque todavía tengo hambre. Pero mi mamá entiende, y después de que ella se haya instalado, puedo comer. Por fin!
Después de comer, mis ojos... mis ojos... se cierran... se cierran poquito a poco... Estoy satisfecha, me siento bien, pero al mismo tiempo cansada, tan cansada... Mejor cerrar los ojitos por un rato... Un ratito nomás...
Abro los ojos y dentro de mi camita veo un sol brillante. Eso me gusta, porque, si tengo suerte, mis papis me van a poner en el coche infantil y vamos a pasear por la ciudad. Me encanta el aire fresco. Pero primero tendré que llorar otra vez, es la única manera de indicar que estoy despierta. Además, escucho voces en el cuarto al lado que no conozco. Serán otras personas que vienen a verme? Cada día llega gente que no conozco, y parece que todos me admiran. Y además todas estas personas quieren tomarme en sus brazos, besarme, acariciarme... Pero eso no me gusta tanto, porque mi mamá y mi papá son las únicas personas en las que confío.
Después de haber llorado, viene mi papá y me muestra con orgullo a sus amigos. Y tiene razón, porque yo soy la chica más bella del mundo en este momento, una verdadera estrella, no te parece? Bien, parece que vamos a tomar un baño. Mi mamá me desviste y toma la toalla y la botella amarilla con jabón. Sí, eso me gusta, el baño. Bien caliente, me siento super cómoda. Pero no me gusta que me saquen de aquí, no mientras esté disfrutando de este momento en el baño. Ai ai, me sacan de mi baño! Noooo, ustedes no entienden, no quiero salir del baño! Entonces lloro, porque tienen que saber que de verdad no me gusta.
Bueno, tenía razón, vamos a pasear por la ciudad. Cuánto me gusta el olor de fuera! Y escucho los pájaros, escucho el ruido del viento que está jugando con las hojas de los árboles. Estoy perfectamente feliz.
Dentro de algunas semanas voy a sonreír cuando mis papis me hablan, porque me gustará mucho cuando me hablan o cantan estas lindas canciones. Y entonces conoceré también a más gente, como a mis abuelos por ejemplo. Dentro de más tiempo aún, voy a empezar a moverme y a imitar lo que mis papis me están diciendo, aunque al principio no conseguiré producir las mismas palabras que ellos producen. Y dentro de un año ya vendrán mis primeras palabras, y quien sabe, mis primeros pasos. Pero una cosa es segura: cuando sea grande, seré una verdadera princesa. Todos los chicos se van a enloquecer por mí. Es que ya soy una princesa ahora, recién nacida, o eso dice la gente que viene a visitarnos, y los de los chicos ocurrirá más tarde, dentro de suficiente tiempo. Mientras tanto, voy a crecer en la Argentina, cerca de mis parientes. Voy a estar feliz con mi familia. Y quien sabe, tal vez venga a visitar mi país de nacimiento, Holanda, alguna vez cuando ya sea grande.
Bienvenida al mundo, Valentina Adriana! Te deseo todo lo bueno, y también a tus padres, Andrés y Mercedes. Su hija es preciosa! Esta entrada es dedicada a ella :)
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Valentina y yo |
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Andrés, Mercedes y Valentina Adriana, una familia bonita y feliz
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